Desde su estreno, El problema de los tres cuerpos ha dividido al público. Adaptación de la novela de la escritora china Liu Cixin, la serie llegó a Netflix en 2024 con la promesa de ser una de las producciones de ciencia ficción más ambiciosas de los últimos tiempos. Y vaya si lo es. Producida por los creadores de Juego de TronosCon un presupuesto millonario y una trama en la que intervienen la física, los extraterrestres y profundos dilemas filosóficos, la serie no pasa desapercibida.

Pero después de todo: ¿es un genio o está demasiado confundida? Hemos visto todos los episodios y aquí tienes un análisis completo -sin spoilers- para ayudarte a decidir si merece la pena embarcarte en este viaje cósmico.

De qué se trata El problema de los tres cuerpos?

La historia comienza con científicos de todo el mundo enfrentados a una serie de misteriosos suicidios, fallos en los equipos y fenómenos inexplicables. Mientras investigan estos sucesos, un grupo de personajes descubre que la humanidad está a punto de establecer el primer contacto con una civilización alienígena muy avanzadade un sistema estelar inestable, el llamado sistema de "tres cuerpos".

La trama alterna entre la China del siglo pasado y el mundo actual, y trata temas como:

  • La relación entre ciencia y ética
  • La insignificancia humana ante el universo
  • El colapso de las civilizaciones y cómo deciden sobrevivir
  • Simulaciones de realidad y juegos mentales

¿Le parece mucho? Pues lo es. El problema de los tres cuerpos No es una serie fácil. Requiere atención, paciencia y una mente abierta a conceptos complejos de física y filosofía..

Genio: donde la serie da en el clavo

A pesar de la complejidad, es innegable que El problema de los tres cuerpos tiene momentos brillantes. Y hay muchos:

1# Estética y producción del más alto nivel

Cada escena es visualmente impactante. Los efectos especiales son dignos del cine, pero utilizados con sobriedad. El diseño de los mundos simulados, los escenarios futuristas e incluso las escenas retrospectivas en la antigua China son impresionantes.

2# Trama que respeta la inteligencia del espectador

A diferencia de las series que lo simplifican todo, ésta confía en la capacidad del público para seguir una narración densa y llena de matices. Los giros están bien construidos, los diálogos son ricos y las decisiones de los personajes son siempre más profundas de lo que parecen.

3# Discusiones existenciales reales

La serie plantea de forma madura cuestiones sobre la fe, la ciencia, la supervivencia y el futuro de la humanidad. En lugar de respuestas fáciles, lanza preguntas al aire y te deja reflexionando durante días después.

Confusión: donde la serie pierde impulso

Por supuesto, no todo son alabanzas. Y aquí va una advertencia: esta serie no es para todo el mundo. He aquí por qué:

1# Muchos personajes, muchas líneas temporales

Si parpadeaste, te perdiste algo importante. La serie tiene un reparto numeroso, con varias historias paralelas que se desarrollan al mismo tiempo. Esto requiere una atención constante, lo que puede cansar a quienes prefieran narraciones más directas.

2# Términos científicos y conceptos técnicos

Es ciencia ficción "de raíz". Se habla mucho de mecánica cuántica, teoría del caos, física gravitacional y otros temas que no son precisamente populares. Incluso con explicaciones visuales, es fácil perderse si no estás concentrado.

3# Ritmo irregular

Algunos episodios son trepidantes, llenos de acción y revelaciones. Otros son más lentos, centrados en el diálogo y el desarrollo conceptual. Esto puede dar la impresión de que la serie "va de un lado a otro", lo que echa para atrás a quienes gustan de narraciones más lineales.

¿La escayola ayuda o entorpece?

El reparto es uno de los puntos que más controversia ha generado. Aunque algunos fans de la obra original se han quejado de la occidentalización de algunos de los personajes, lo cierto es que las actuaciones son coherentes y cumplen bien su papel.

Lo más destacado:

  • Eiza Gonzálezque vive una vida física determinada y emocionalmente compleja
  • Benedict WongAporta presencia y carisma como investigador envuelto en misterios
  • Jonathan Pryceun veterano que siempre aporta densidad en los diálogos más filosóficos

No hay interpretaciones memorables, pero todas son lo suficientemente buenas como para soportar el peso de la trama.

¿Es necesario haber leído el libro para entenderlo?

No. La serie se adaptó pensando tanto en los lectores como en los nuevos espectadores. Por supuesto, quienes hayan leído El problema de los tres cuerpos (o la trilogía completa) notará referencias y detalles adicionales, pero la narrativa se ha reformulado para que funcione por sí sola.

De hecho, la adaptación introdujo algunos cambios importantes en el ritmo y la estructura de los acontecimientos, lo que dividió las opiniones entre los aficionados más puristas y los que aceptaron los cambios como necesarios para el formato televisivo.

Veredicto: ¿brillante o confuso?

La respuesta más honesta es: ambos.

El problema de los tres cuerpos es una serie ambiciosa, inteligente y estéticamente impecable. Pero también es densa, exige atención y probablemente no gustará a quienes busquen algo ligero o sin concesiones.

Si te gustan series como Oscuro, Westworld, Espejo negro o Fundaciónte sentirás como en casa. Si prefiere algo más directo, como Stranger Things o The WitcherPuede que me resulte agotador.

¿Merece la pena verlo? Sí, si estás dispuesto a dar el paso. La serie ofrece una experiencia diferente a todo lo que Netflix ha lanzado hasta ahora, y podría convertirse en un nuevo clásico de la ciencia ficción, al igual que Oscuro conquistó este espacio hace años.

Véase también: La inteligencia artificial puede impulsar los negocios

12 de mayo de 2025